-El vestido no debe echarte años encima: Este error es muy frecuente a la hora de elegir el vestido perfecto. Nos encantan las ceremonias en grandes iglesias, el encanto de una boda en un lugar de ensueño nos invita a superar todas las expectativas, queremos lucir como una reina el día de nuestra boda.
Sin embargo es importante tener en cuenta la edad y la personalidad de la novia en cuestión. Si es una novia joven debe ir juvenil, un look fresco y divertido potenciará todo su carisma.
-La magia está en los pequeños detalles: Todo debe ser un conjunto perfecto. El vestido debe tener algo especial, ya sea un bordado, un tejido fuera de lo común, alguna flor de porcelana fría, etc.
Debemos evitar que nuestro look sea demasiado sencillo y a la vez que no sea muy recargado. Esta pieza debe trasmitir nuestra personalidad, y esa información debe de llegar por medio de pequeños detalles que forman parte de nuestro vestido de novia.
Por ejemplo, si una novia es una enamorada de las aves, se puede hacer una investigación previa sobre plumas, bordados de pájaros o añadir una hombrera, una manga, un toque original al vestido que pueda recordar o sugerir a un ave. No debe ser demasiado obvio, ya que no queremos que la atención se desvíe de nuestra protagonista.
Un vestido de novia puede ser como un cuadro, esconde secretos y símbolos que se pueden descifrar a golpe de vista, y que están directamente relacionados con la portadora del vestido.
-El vestido adecuado para el lugar perfecto: No es igual una boda en el campo con un ambiente rústico que una celebración en la playa con un punto Boho. El vestido es el secreto mejor guardado de la novia y por lo tanto será el centro de todas las miradas el día del evento. Estará presente en casi todas las fotos realizadas por los fotógrafos oficiales de la boda. Además debe de estar adaptado para mayor comodidad de la novia, ya que según el lugar se pueden tomar decisiones acertadas acerca del material, el largo del vestido o seleccionar el calzado adecuado. Que el vestido armonice con el marco es señal de una imagen impecable con la que cosecharás muchos éxitos.
-Apuesta por la artesanía: Los detalles hechos a mano destacan sobre el conjunto, más aún en una industria donde todo el proceso es automatizado y la confección la solventa una maquina de coser industrial. Un detalle diferente, artístico pero original, acabados hechos con amor y mimo marcan la diferencia entre una obra de arte y un simple vestido industrializado.
-La decisión final recae en la novia: Cuando una novia es ella misma, va radiante, su vestido es su talismán. Para llegar a ese punto es importante que la novia y el diseñador trabajen en equipo para lograr la pieza perfecta. Es necesario el asesoramiento de los más allegados, pero si caemos en querer complacer a todo el mundo el vestido puede perder esencia y personalidad.
Es por ello que hay una formula mágica que mezcla las ideas y el asesoramiento estético del diseñador, con la personalidad y los gustos de la novia.
Dar el sí quiero es una gran aventura, y en Santi & Cris nos encanta ser el hada madrina que os saque vuestra mejor sonrisa. Con estos cinco consejos y nuestro buen hacer, serás la Novia perfecta.